¿Puede un programa de ordenador, una inteligencia artificial, imitar de forma tan realista a un humano que no sepamos distinguir si es un ser artificial, o una persona racional?
Ese momento ha llegado: Eugene Goostman, un bot desarrollado en Ucrania que imita el comportamiento de un niño de 13 años, ha superado por primera vez el Test de Turing, 65 años después de su formulación.
Alan Turing, pionero de la inteligencia artificial, está considerado uno de los padres de la Informática. Él fue quien descifró los códigos de la máquina Enigma de los nazis, durante la Segunda Guerra Mundial, permitiendo a los aliados interceptar los mensajes de alto secreto de los alemanes. Según los expertos, esto adelantó dos años el fin de guerra. Gracias a su dominio de la criptografía, Alan Turing salvó miles de vidas.
Turing estaba convencido de que algún día, las máquinas serían tan inteligentes como los humanos. Y para demostrarlo, inventó el Test de Turing, en 1950.
El Test de Turing se basa en la idea de que si no puedes distinguir las respuestas de un programa frente a las de un humano, entonces es porque la inteligencia artificial es tan inteligente como nosotros.
Para ello se colocan dos pantallas que aceptan preguntas de varias personas, durante cinco minutos. Las respuestas de una pantalla las escribe un humano, y la de otra, un ordenador. Si el 30% de los jueces no son capaces de distinguir quién es el humano, y quién la máquina, el Test de Turing se considera superado, y el programa se considera que es capaz de pensar como un humano.
Hasta ahora, 65 años después, ninguna inteligencia artificial lo había superado.
Lógicamente, para que el test sea válido las preguntas deben seguir un método científico, con la intención de "desenmascarar" al programa. Eso es lo que han hecho académicos de la Universidad de Reading, en un evento organizado por la Royal Society de Londres, unas de las instituciones científicas más prestigiosas del mundo, tal como cuenta The Independent.
Dichos académicos prepararon una batería de preguntas que fueron respondidas por un humano, y por Eugene Goostman, un programa desarrollado por un grupo de programadores ucranianos, que imita a un niño de 13 años.
El 33% de los jueces no fueron capaces de distinguir quién era el humano, y quién el programa. Puesto que este porcentaje supera el 30%, el Test de Turing, por primera vez en 65 años, se considera superado.
Eugene Goostman es capaz de pensar como un niño de 13 años.
Este hecho se considera un hito en la inteligencia artificial, y abre las puertas a un futuro incierto en donde no seamos capaces de distinguir si nos comunicamos con otra persona, o con un bot, con todo lo que ello implica.
Una de las primeras versiones de Eugene Goostman, creada en 2001, se encuentra disponible online.
0 comentarios:
Publicar un comentario