Hoy se celebra el Día de la Candelaria, que además de la folclórica costumbre de pagar con tamales la sorpresiva adquisición de un ‘monito’ en la Rosca de Reyes, consiste en lo que los fieles del cristianismo llaman ‘Fiesta de la presentación’.
Aunque a la celebración se le han adjudicado distintos orígenes, como el festejo mariano por la aparición de la Virgen de la Candelaria en 1497 en las Islas Canarias, en esta frontera los fieles recuerdan cada 2 de febrero el pasaje bíblico de la presentación del niño Jesús en el templo de Jerusalén.
“La tradición marca que después de los 40 días del nacimiento del niño Jesús hay que presentarlo en un templo”, explicó el vocero de la Diócesis católica, Hesiquio Treviso.
Los fieles arriban a sus misas dominicales donde además de la presentación se les son bendecidos velas y candelas, de este último objeto se deriva el nombre del Día de la Candelaria, pues bajo las candelas es colocado el niño para su presentación, como símbolo de la luz que representa en sus creyentes.
Cada 2 de febrero arriban cientos de creyentes a los templos de la localidad para festejar el día, asisten con velas, candelas u otros objetos para que sean bendecidos antes de que se lleve a cabo la misa parroquial, dijo Hesiquio Treviso.
A esta tradición se adhirió con el tiempo la costumbre de ‘pagar’ con tamales el encuentro de un ‘monito’ del niño Jesús dentro de la tradicional Rosca de Reyes partida el 6 de enero.
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